Lleva la firma de casi ochenta autores y autoras marplatenses. El texto adhiere a la carta que realizaron escritoras y escritores de Buenos Aires, quienes buscan federalizar el reclamo del sector. La problemática que se da en Mar del Plata.
Casi ochenta escritores y escritoras de Mar del Plata se autoconvocaron para pedirle a quienes se postulan a intendentes en la próximas elecciones municipales una “planificación estratégica de políticas culturales a largo plazo, específicamente en el área de la literatura”. Así lo indicaron en una carta que lleva, por ahora, exactas setenta y nueve firmas. No descartan que las adhesiones aumenten, dado que la convocatoria permanece abierta.
Autores y autoras locales adhirieron así a la carta que sus colegas de Buenos Aires redactaron para exigir medidas concretas en el área literaria al futuro gobierno nacional, en vísperas de las elecciones presidenciales. El pedido se originó debido a la fuerte crisis que vive el sistema literario nacional y a la desprotección que padecen autores y autoras en relación a sus derechos laborales.
Fue el escritor Guillermo Martínez quien actuó de nexo entre Buenos Aires y Mar del Plata, contaron, con la firme convicción de federalizar los reclamos.
Además de plegarse a los pedidos nacionales, los y las marplatenses actualizaron los reclamos con demandas vinculadas a la dinámica de una ciudad como Mar del Plata, que históricamente carece de un sistema cultural que ampare, difunda y proyecte la actividad literaria en particular.
“Identificamos varios puntos, en principio la necesidad de contar con una planificación a largo plazo, más allá de los diferentes colores dirigenciales”, dijo la poeta Silvina Vuckovic, una de las voceras del grupo.
Coincidió el escritor Osvaldo Picardo, también elegido como vocero para dar a conocer las razones de la autoconvocatoria.
“Se hace necesario en Mar del Plata, desde hace muchísimo tiempo, diseñar un plan estratégico de cultura a largo plazo, lo que significa un acuerdo que supere cualquier gestión. Eso implica varios aspectos, entre ellos el aspecto literario y el reconocimiento de los autores de Mar del Plata, tanto los que hoy existen como los que existieron”, observó.
La búsqueda de un reconocimiento para quienes crean literatura por parte de la ciudad en la que escriben ayudaría, según Picardo, a reducir “esta queja permanente que hacemos generación tras generación y que habla de que Mar del Plata no tiene identidad”.
“Una planificación estratégica a nivel regional serviría muchísimo para solucionar algunos de estos temas y para empezar a construir un público, una manera de educar desde el Estado”, agregó Picardo.
Entre las demandas vinculadas con lo estrictamente marplatense, autores y autoras respaldaron los siguientes reclamos: la creación de “un Premio Regional de Literatura, asegurando su continuidad, apreciación económica, publicación, difusión nacional” y la creación de una “editorial y distribuidora a nivel regional con sede en la ciudad de Mar del Plata, que se constituiría de este modo, en un instrumento para promover, preservar y difundir el patrimonio cultural”.
También proponen “un sistema de hospedería y traslados de autores nacionales e internacionales, con la contraprestación del dictado de cursos y/o clínicas, conferencias, talleres por parte de los huéspedes”.
Y solicitaron la creación de una “programación anual de actividades que garantice un adecuado reconocimiento y efectivo protagonismo de nuestros autores en Ferias del Libro regionales, Museo Mar, Complejo Auditorium y otras reparticiones oficiales nacionales y provinciales en las cuales no se tiene injerencia directa”.
Por último, demandaron al Estado local “la promoción de la lectura, la escritura creativa y el fomento del libro de autores y de editoriales independientes regionales en la red de bibliotecas, escuelas municipales, sociedades de fomento, cooperativas y otros espacios públicos”.
Por su parte, escritoras y escritores de Buenos Aires reclamaron a las futuras autoridades nacionales “la restitución del Ministerio de Cultura, el apoyo a la creación del Instituto Nacional del Libro (INLA), políticas activas por parte del Estado de promoción y fomento del libro y la lectura y revisión de las condiciones tributarias, previsionales y de seguridad social de los, las y les escritores”.
Esta carta, que se redactó en la casa de Claudia Piñeiro, se inscribe en “la crisis que atraviesa el país”. “Conscientes de sus urgencias, las, los y les escritores creemos que la implementación de políticas públicas federales tendientes a proteger al sector y a les escritores como trabajadores es una tarea imprescindible. Sostenemos la necesidad de asegurar la libre circulación de la cultura, sin condicionamientos ideológicos, de género ni religiosos, que garantice la pluralidad de voces”, exclamaron los colegas de la ciudad de Buenos Aires.
De izquierda a derecha: los marplatenses María Juri, Carlos Cartolano, Nora Albalat del Buono, Dardo Festino, Silvina Vuckovic, Gabriela Exilart, Jorge Dietsch, Gastón Sequeira, y sentados, Iñaki Rubio, Violeta De Lisi, Cristina Larice, María Ignacia Sansi y Osvaldo Picardo.